BIENAVENTURANZAS DE LA MADRE

Felices las madres que pueden festejar este día con su familia unida... y felices también aquellas que a pesar de la desunión no dejaron de ser madres.

Felices las madres viudas que volcaron todo su amor en la crianza de sus hijos.

Felices las madres solteras que prefirieron la vida de su hijo antes que su propia fama.

Felices las madres adoptivas que, dieron su corazón a aquellos a quienes no podían dar su sangre.

Felices las madres que se animaron a recibir ese hijo nuevo que no esperaban, porque ya eran demasiados en casa, Dios premia la generosidad de los que confían en EL.

Felices las madres que perdieron un hijo, porque parte de su alma ya las espera en el cielo.

Felices las madres que perdonan el desamor y el olvido de sus hijos.

Felices las madres que esperan el regreso del hijo descarriado; sus lagrimas son el faro que los traerá de vuelta.

Felices las madres que saben educar en la libertad a sus hijos y no quieren retenerlos a sus lado para siempre, ellas son las que verdaderamente dan a luz un hijo.

Felices las madres que a pesar de la droga, el alcohol, o la prostitución, nunca dejaron de ser madres

Felices las madres que tuvieron que arremangarse para criar a sus hijos, porque con su sudor demostraron la fuerza de su amor.

Felices las madres espirituales y las madres vírgenes, que engendraron en la fe a tantos hijos para la iglesia. Dios las recompensara con el ciento por uno.

Felices las madres que eligieron y aceptaron el geriátrico, antes que ser para sus hijos una carga demasiado pesada. Felices las abuelas, las tías y las hermanas que hicieron de madres aunque no estuviesen obligadas.

Feliz la mujer que no se guarda para si misma, sino que cumple su vocación con la entrega y el cariño para los demás.

Feliz la mujer que postergo otra profesión para ser solamente MADRE, porque así cumple con su vocación mas profunda.

Felices las madres que se durmieron en el Señor, porque ellas también nos están preparando un lugar en el cielo.