EVOLUCION DE NUESTRA PARROQUIA

Hace ya casi 40 años, llego a tierras tabasqueñas la compañía de Jesús, o mejor conocidos como jesuitas, encabezado por el padre Jaime Arias Leñero sj, que fue el primer sembrador en esta parroquia, abriendo brechas, trillas con el evangelio de Jesús vivo.En ese tiempo en la zona de la isla solo existían pocas ermitas, El Sagrado Corazón de Jesús, en Buenavista, Santa Ursula y Nuestra señora de los Remedios en Corregidora 1ra. No habían carreteras solo terracerias y trillas, el transporte era escaso y la gente solo lo utilizaba para ir a la ciudad de Villahermosa, el medio que había para ir de una comunidad a otra era a caballo o caminado.

Mas tarde se fundan las primeras comunidades como: San Ignacio, La Natividad, San José entre otras, en medida que las comunidades crecían, también llegaron mas jesuitas y religiosas; mencionando algunos como: Javier Saravia sj, Juan Dingler sj, Guillermo Silva sj, la madre Rosita, Verónica, quienes trabajaron formando cooperativas de pollos, plataneras, Maizales etc. Mostrando a un Jesús que trabaja en comunidad, hombro con hombro, brindando ayuda cuando alguno necesitaba sacar la cosecha entre toda la comunidad y repartiendo en partes iguales las ganancias.

Año con año la parroquia seguía creciendo, en CEB’s (Comunidades Eclesiales de Base), con comunidades de matrimonios, grupos de jóvenes, de adultos y la catequesis con las mas pequeños, surgen los ministerios de la comunidad encargados de animar a las comunidades, y se le da el nombre nuestra parroquia “San José y Nuestra Señora de los Remedios”.

Actualmente la parroquia sigue en ese caminar de entre triunfos y tropiezos, ejerciendo proyectos para una mejor vida de comunidad, junto con los ministerios parte importante para las comunidades ya que sin ellos, este barco no avanzaría. Se retoma los proyectos para plátano, pollos de engorda, estufas, y viviendas.

Con ayuda de los sacerdotes jesuitas, a su paso por tabasco nos dejan muchas enseñanzas y cada uno de ellos queda en en lugar especial de nuestro corazón, y no queda mas que seguir trabajando en comunidad, que es también la construcción del reino de Dios.

Haciendo comunidades UNIDAS, FRATERNAS Y SOLIDARIAS.