Asesinan a promotor vocacional

En la madrugada del día de ayer fue asesinado el Padre Habacuc Hernández Benitez, promotor vocacional de la diócesis de Ciudad Altamirano, junto con 2 seminaristas, por un grupo de gente armada ligada al narcotráfico en la sierra de Arcelia, Guerrero. El padre tenía 39 años, fue ordenado sacerdote en el año 2002 y viviá actualmente en el seminario diocesano. 


Un sacerdote carismático, cercano a la gente y muy querido por el pueblo de esta diócesis. En uno de sus boletines vocacionales decía "Que ya no se maten a los hermanos, que ya no se derrame la sangre de los hijos de Dios". Era promotor vocacional desde hacía 4 años. 

Ayer precisamente, vino una familia de Ciudad Altamirano a las oficinas de vocaciones, platicamos sobre la situación de violencia que vive aquella región, donde la mayor parte de los asesinados a causa de las rencillas entre el narcotráfico son jóvenes. Esta familia me ha trasmitido la noticia y lo mínimo que podemos hacer es dar a conocer hasta dónde está llegando la ola de violencia en nuestro país. 

Cada uno de ustedes tendrá historias de violencia y dolor que están viviendo en sus ciudades, son testigos de cómo se está extendiendo el poder de los narcotraficantes y cada uno de nosotros sabe cómo los discursos de nuestros gobernantes son una cosa y la realidad de nuestros pueblos es otra. 

La violencia, el crecimiento de las adicciones, la pugna entre grupos de narcos, no se solucionará con la pena de muerte, ni con leyes más severas, ni con promesas de seguridad... Esta realidad que nos invade sólo podrá retraerse cuando cambiemos la cultura economicista en que vivimos y nuestros gobernantes se decidan realmente a parar la corrupcion dentro del sistema judicial.

¿Qué disputan los grandes empresarios? ¿Qué disputan las televisoras? ¿Qué disputan los partidos? ¿Qué disputan las corrientes dentro de los partidos? Lo que disputan son las condiciones que más les favorescan para seguirse enriqueciendo. La ambición del dinero es lo que está generando esta descomposición social que vivimos. Pero, ¿quién promueve la ambición del dinero? Esta es la pregunta que nos puede conducir a quitar la raíz de la violencia. 

¿Qué estilo de vida promueven los medios de comunicación? ¿Para qué estudia la gente? ¿Cuáles son las preocupaciones principales de la familia? ¿Por qué tanta oferta de crédito? Los mismos medios de comunicación promueven un estilo de vida centrado en el dinero. y muchas veces, las mismas escuelas enfocan el estudio hacia el título para lograr un buen trabajo, y también hay que decirlo, hay familias que su preocupación es que los hijos puedan tener un buen nivel económico. 

Y el problema es que cuando una persona no puede acceder a ese recurso económico de manera legal, al ser tanta la insistencia que le hacen los medios de comunicación o la presión social, lo hace de manera ilegal. Hasta resulta algo más fascinante para muchos jóvenes. 

¿Hasta cuándo tendremos esta realidad de violencia? ¿Cuánta gente inocente tendrá que pagar las consecuencias de la ambición del poder? ¿Cuándo entenderemos que la apuesta al desarrollo económico es lo que nos tiene así? 

Me uno en oración por los familiares, amigos y el pueblo de la diócesis de Ciudad Altamirano. Que esta muerte, como tantas que se están dando en el país, nos dé el coraje para cambiar de rumbo y apostar por la fraternidad y la justicia. Dios está de nuestro lado.


P. Jorge Atilano González Candia sj