El 22 de febrero de este año más de 30 comunidades de la Zona La Isla han hecho la petición de que “por el momento no intente el presidente municipal del Centro hacer ningún aumento en el cobro del consumo del agua. Que se continúe con el servicio sin medidores y con la cuota fija de diez pesos mensuales”.
Avalan su petición ante la construcción de la segunda planta de agua, en el kilómetro 7, carretera La Isla. Esto está bien, pero se habla de que “una vez puesta en servicio la nueva planta, la Secretaría de Finanzas administrará los cobros de aguas de todas las comunidades que reciban el servicio”. Esto es lo que no parece bien y en lo que no se está de acuerdo. De ahí la propuesta del servicio sin medidores y con la cuota fija de diez pesos mensuales.
Esta demanda se inscribe en un largo proceso de acción social promovido por las comunidades a favor del abasto de agua. Éste no era un problema vital y social, pues los dos ríos de la zona, el Mezcalapa y el Carrizal proporcionaban el suministro.
La situación se convirtió en algo crítico debido la contaminación. Los desechos que PEMEX vertía en estos ríos, en particular de las Petroquímica de Cactus y Nuevo Pemex, “envenenaron las aguas”. “Comenzaron a aparecer enfermedades en la piel, diarrea, incluso de cáncer”.
La perforación de posos profundos no resolvió el problema, pues el agua era de mala calidad. Por gestiones del Comité Central de La Isla, A.C. “se logró que Pemex y el gobierno del estado construyeran la Planta Potabilizadora en la tercera de Corregidora” Sin embargo, muchas comunidades quedaron sin recibir el vital líquido. Ahora se construye la segunda planta “Donación de PEMEX”. “Una misieria, si comparamos el dañoque nos ha causado en la agricultura y la pesca”.
El agua es un derecho fundamental a la vida. La acción de las comunidades es la que ha permitido obtenerla a pesar de la contaminación inducida por la industria, que debería estar al servicio de la vida, de la gente.
Avalan su petición ante la construcción de la segunda planta de agua, en el kilómetro 7, carretera La Isla. Esto está bien, pero se habla de que “una vez puesta en servicio la nueva planta, la Secretaría de Finanzas administrará los cobros de aguas de todas las comunidades que reciban el servicio”. Esto es lo que no parece bien y en lo que no se está de acuerdo. De ahí la propuesta del servicio sin medidores y con la cuota fija de diez pesos mensuales.
Esta demanda se inscribe en un largo proceso de acción social promovido por las comunidades a favor del abasto de agua. Éste no era un problema vital y social, pues los dos ríos de la zona, el Mezcalapa y el Carrizal proporcionaban el suministro.
La situación se convirtió en algo crítico debido la contaminación. Los desechos que PEMEX vertía en estos ríos, en particular de las Petroquímica de Cactus y Nuevo Pemex, “envenenaron las aguas”. “Comenzaron a aparecer enfermedades en la piel, diarrea, incluso de cáncer”.
La perforación de posos profundos no resolvió el problema, pues el agua era de mala calidad. Por gestiones del Comité Central de La Isla, A.C. “se logró que Pemex y el gobierno del estado construyeran la Planta Potabilizadora en la tercera de Corregidora” Sin embargo, muchas comunidades quedaron sin recibir el vital líquido. Ahora se construye la segunda planta “Donación de PEMEX”. “Una misieria, si comparamos el dañoque nos ha causado en la agricultura y la pesca”.
El agua es un derecho fundamental a la vida. La acción de las comunidades es la que ha permitido obtenerla a pesar de la contaminación inducida por la industria, que debería estar al servicio de la vida, de la gente.