El Catecismo algo más que una enseñanza

Dejen a los niños y no les impidan que vengan a mí, porque el reino de los cielos es de los que se asemejan a los niños. Mateo 19,13.


Jesús es sin duda alguna el iniciador de la Catequesis en la iglesia sin distinción de creencias y de lugar, ya que es a través de su enseñanza como nosotros descubrimos lo que nuestro padre Dios tiene y quiere para nosotros.

El catecismo es el medio fiel de enseñanza de los mandamientos que como cristianos y gente que ama la palabra de dios desea conocer.

Dentro de nuestra parroquia la Catequesis ha jugado uno de los papeles más importantes como medio para que no solo niños sino también jóvenes y adultos aprendamos lo que realmente es vivir en comunidad.

La Catequesis en la parroquia es un gran proceso de fe desde los pequeños hasta los adultos, manejados con diferentes métodos de enseñanza y diferente metodología.

La metodología que se maneja en la parroquia en el proceso de catequesis es el ver, pensar, actuar, evaluar y celebrar a Dios y a Jesús en nuestras vidas. Esto depende en gran medida de la preparación tanto espiritual y emocional que se manejen en las diferentes etapas como lo son niños, adolescentes, jóvenes y adultos, ya que en relación a esto es como se manejan los procesos de enseñanza dentro de nuestra catequesis. Como mencionamos la Catequesis es un proceso de fe que nunca termina, ¿y porqué decimos que nunca termina? porque nunca dejaremos de conocer, de experimentar a Dios en nuestras vidas, nunca terminaremos de contemplar y de conocer en plenitud la vida y obra de Jesús, que más que un conocer es un experimentar en nuestra propia vida, es un seguimiento de enseñanza.

La finalidad de la catequesis es el conocimiento de Dios y a partir de esto conformar la comunidad bajo sus enseñanzas de amarnos los unos a los otros.

El proyecto de catequesis se ha ido desarrollando y mejorando poco a poco a lo largo de la existencia de la parroquia, actualmente existe un equipo que se encarga de llevar a cabo y desarrollar todo este proceso el cual es denominado EPROCAT (Equipo Promotor de Catequesis) que como su nombre lo indica se encarga de promover la enseñanza del catecismo en las 53 comunidades que conforman nuestra parroquia, se encarga además de aportar las armas necesarias a cada uno de los catequistas para que pueden desempeñar el mejor papel posible a la hora de estar en cada uno de sus grupos.

La forma actual de trabajo de la Catequesis infantil dentro de nuestra parroquia es por medio de libros de enseñanza, los cuales dependen de la edad de cada uno de los catequizados los cuales comprenden las siguientes etapas:

Papa Dios me llama que va de los 4 a los 5 años donde los pequeños inician con este proceso de acercarse a Dios.

Hola papa Dios que inicia a partir de los 5 años donde Dios se hace presente en la vida de los pequeños y realiza un llamado de acercamiento con el.

Despacito comprende la edad de 7años, es la etapa donde los niños comienzan realmente a reconocer de una manera más consciente todo este proceso de vida de Jesús y de Dios.

Un paso al frente que invita a los niños de 8 años a realizar una forma de presentación con Dios y de entusiasmo para conocerlo de una forma más profunda.

Mi nombre es Jesús comprende los 9 años, esta etapa es de conocer y amar la vida de Jesús, y a través de esto tomar ejemplo de enseñanza.

Vengan a cenar conmigo se le atribuye la edad de 10 años, esta es la etapa más importantes, ya que es la etapa de preparación para la comunión, en esta etapa los niños conocen y valoran lo que es compartir la mesa con el señor.

También soy tu pueblo (Post comunión) esta es la ultima etapa que comprende la catequesis infantil la cual se enfoca a dar testimonio del conocimiento y amor a la vida.

Posteriormente dentro de la parroquia el proceso de Catequesis se sigue desarrollando con los grupos de Adolescentes, Jóvenes y Adultos. Que la igual que la Catequesis infantil tiene sus propios métodos de estudio y enseñanza.

La catequesis es el proceso de enseñanza más maravilloso que existe ya que no permite no solo el conocer sino también el amar la vida.









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