¿Qué hacer en contingencia?

Ante la presente situación de contingencia, la primera fase, etapa de Alerta, es muy importante sensibilizar a la comunidad para que pueda responder a la amenaza, haciéndole la pregunta ¿Qué hacer como comunidad en el marco de la etapa de Alerta?
La amenaza se debe tomar muy en serio, pues la experiencia nos enseña los riesgos que tendría otra posible inundación. La comunidad debe de entender y tener en cuenta el peligro que implica esta situación; la comunidad en general debe ser consciente y estar comunicada, ya que la información es el arma para poder hacer frente a estos problemas.
Para dar una respuesta adecuada y pronta a la situación de riesgo, se ha de contar con un comité comunitario; el cual tiene la tarea de desarrollar planes de emergencia. Debe estar formado por los integrantes de la comunidad. Necesita tomar en cuenta la iniciativa y la participación, el tiempo y la energía que los integrantes estén dispuestos a dar. Sus miembros deben ser personas conocidas por el resto de la comunidad, que les ha de otorgar su confianza y escuchar. El tamaño del comité dependerá de las operaciones, requerimientos y recursos de la comunidad.
A nivel familiar debemos desarrollar y llevar acabo planes de emergencia, como ¿Qué haremos -como familia- cuando el riesgo sea alto? Planear y estar de acuerdo como familia, dónde se refugiarán, ya que algunas familias tienen parientes en lugares altos o sin riesgo; en esta circunstancia entra la labor del comité comunitario, el cual debe de ejecutar los planes de apertura de brigadas o alberges comunitarios, acciones de preparación de la comunidad para posible evacuación, etc.

La segunda etapa de emergencia se da cuando la situación de inundación ya está presente en la comunidad. En esta etapa se llevarán a cabo las tareas de autoprotección tanto familiar como comunitaria: abrir los albergues y recibir a la gente, evacuar sitios vulnerables, resguardar equipos y suspender actividades productivas, coordinarse con grupos de apoyo externos, y muy importante “Realizar las tareas propuestas en el plan de Emergencia”.

La siguiente etapa de situación en peligro máximo (por así decirlo), la familia y/o toda la comunidad debe permanecer en resguardo, debe mantenerse informada por los medios de comunicación y dar a conocer la información a todos los integrantes de la comunidad. Será necesario que el comité siga ejecutando las tareas del plan y que la comunidad entera atenida las instrucciones de las autoridades.

En una siguiente etapa denominada de Ayuda emergente, por ser un tanto difícil debido a la situación, será una de las tareas donde se verá la capacidad y voluntad, la participación en el apoyo, tanto de ciudadanos, comunidad y autoridades para trabajar en conjunto. Puede ayudar a realizar esta acción conjunta será necesario que la comunidad participe en la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) y en las propuestas de solución que sugieran el comité, los grupos de apoyos y las autoridades.

Igualmente la comunidad participará en el análisis de los daños de las viviendas y de otros lugares afectados. El comité, tomando en cuenta los daños y las familias afectadas preparará una solicitud de apoyos. Cuando éstos sean adquiridos, la comunidad debe participar en la distribución de los mismos, a través de las brigadas o comités; también la comunidad debe apoyar y participar en el manejo de los albergues, cocinas comunitarias, etcétera, y denunciar irregularidades a las organizaciones de apoyo y/o a las autoridades de esta etapa y de los anteriores procesos.
En la etapa de Recuperación Temprana, el comité y la comunidad deberán tener la capacidad de generación de ingresos y autogestión de los mismos. La comunidad, dirigida por el comité y/o las autoridades, incluidos los grupos externos, participará en la formulación de proyectos de reconstrucción y les dará impulso. Analizando la problemática y participando en la gestión de fondos junto con Autoridades locales y Asociaciones, el comité y la comunidad tienen la tarea de participar con representantes en las mesas de diálogo con gobierno, para la elaboración y la formulación de proyectos específicos de recuperación. En pro de la comunidad porque hay que ser y hacer comunidad.